Consejos para el cuidado bucal

A veces el cuidado de nuestra salud bucal se vuelve algo tan rutinario que no se realiza de la mejor forma, cepillar los dientes de forma regular, todos los días, es muy importante para eliminar la placa bacteriana que se deposita en los dientes y prevenir enfermedades periodontales. Una mala higiene bucodental no solo se asocia a problemas en la cavidad bucal sino también a otros problemas en el organismo producidos por la entrada de bacterias a través de la boca.

Los especialistas están de acuerdo: dientes fuertes en la edad adulta se forman ya en la primera infancia. Y, en este punto, la responsabilidad de los papás es muy grande, en el sentido de estimular hábitos que ayudan a mantener la salud bucal de los niños.

CONSEJOS PARA EL CUIDADO BUCAL

 Chequeo regular. Acude al dentista, al menos, una vez al año, al menos, y desde edades muy tempranas, ya que la caries puede manifestarse a partir de que salga la primera pieza dental.

 Cepíllate los dientes y encías todos los días, después de las comidas, tres veces al día. Los alimentos acumulados pueden variar el pH de la saliva, necesario para evitar la acumulación de sarro y la desmineralización del esmalte.

 Cepíllate con cabeza. El cepillado correcto consiste en realizar movimientos cortos, suaves y elípticos, sin olvidar la línea de las encías, los dientes posteriores (de difícil acceso) y las zonas que rodean las coronas de los dientes y obturaciones (tapaduras). No compartas tu cepillo dental. El intercambio de fluidos corporales que esto promovería, aumenta el riesgo de contraer infecciones para quienes los compartan. Esta es una consideración particularmente importante para las personas con sistemas inmunes comprometidos o con enfermedades infecciosas.

∴ Si no puedes cepillarte los dientes después de la comida, puedes comer alimentos crujientes (fruta o verdura) o mascar un chicle. Masticar un chicle favorece el efecto arrastre y aumenta la producción de saliva. Durante el proceso de masticado se estimula la producción de bicarbonato sódico en la saliva lo que neutraliza los ácidos y favorece la mineralización de los dientes. Sin embargo, esto se puede realizar en situaciones puntuales no para sustituir la higiene bucodental diaria.

 No olvides el hilo dental. Utiliza a diario hilo dental; el mejor momento para usarlo es por la noche, ya que la ausencia de salivación mientras se duerme favorece la acción de la placa bacteriana.

∴ Cambia tu cepillo de dientes cada 3 o 4 meses y el cepillo interdental cada 4 o 5 días, o bien cuando las púas estén desgastadas o deformadas. Es importante renovar el cepillo de dientes porque las bacterias pueden acumularse entre las cerdas.

∴ Evita golosinas o bebidas muy frías El azúcar o el frío son perjudiciales para tu boca. Además desgastan el esmalte de los dientes.

∴ Haz una dieta sana. Una alimentación variada y equilibrada también contribuye a reforzar el sistema inmune para que pueda defenderse ante cualquier infección en la cavidad bucal. Limita el picoteo entre las comidas.

∴ Al final de la limpieza utiliza enjuague bucal. El colutorio puede ser un gran aliado para tener un aliento agradable o para ayudar en la prevención o tratamiento de alguna enfermedad periodontal. Es enjuague bucal es un complemento al cepillado, nunca podrá sustituir la limpieza dental.

∴ No abuses de los blanqueadores. Aunque resultan eficaces para dar luminosidad a las piezas dentales, cuando se utilizan de forma excesiva y continuada pueden llegar a dañar el esmalte.